Se recomienda en caso de:
• Baja general de vitalidad
• Estados de fatiga física o psíquica
• Secuelas de enfermedad u operación
• Envejecimiento prematuro y desgaste de varios sistemas u órganos: cerebro, corazón y circulación de la sangre, pulmones, hígado, riñones, aparato circulatorio.
• Deficiencia de la estimulación o debilidad psíquica disminución de la autodefensa del organismo (deficiencia del sistema inmunitario).
El efecto preventivo, por la consolidación de los sistemas de defensa e inmunitarios, es apoyado por publicaciones científicas. La terapia celular se recomienda no sólo cuando aparecen los primeros síntomas de envejecimiento, sino como profilaxis desde la infancia. Y permite tratar males que antes no se podían curar, o sólo sintomáticamente con productos químicos.
Por Ejemplo:
• Degeneración del tejido conjuntivo y del aparato locomotor (artrosis)
• Arteriosclerosis del cerebro o del sistema cardiovascular
• Disfunciones endocrinas
• Afecciones de la menopausia
• Afecciones del sistema neurovegetativo debidas al estrés enfermedad de Parkinson
• Estados dolorosos crónicos:
Jaquecas, cefaleas, neuralgias, dolores dorsales