Se originó en Alemania, con los Drs. Ferdinand y Walter Huneke, quienes inyectaron procaína diluida al 1 o 2% en puntos específicos del cuerpo. Sus investigaciones dieron como resultado, primero, la «terapia segmentaria», inyectando en zonas afectadas por un trauma, como cicatrices. Más tarde, la terapia de «campos interferentes», que trata estados infecciosos crónicos que debilitan energéticamente y en su totalidad al organismo y causan molestias graves en otras partes del cuerpo.
Terapia Neural significa tratamiento mediante el Sistema Nervioso, especialmente el Vegetativo, el cual se halla presente de un modo mayoritario en la piel. La interacción entre mente, sistema nervioso e inmunitario, constituye el eje de nuestra capacidad de adaptación, característica fundamental para la supervivencia, desarrollada a lo largo del proceso evolutivo. A su vez, el sistema nervioso es entendido como un integrador de los diferentes órganos y tejidos de nuestro cuerpo, pues es una red de información que llega a todas las células a través de la matriz extracelular, conocido como sustancia básica. Esto hace que cualquier irritación que altere las propiedades (y sus funciones) de una parte de este sistema, estará afectando a su totalidad, y se sentirán y apreciarán las repercusiones allí donde se halle una predisposición a la disfunción.