TERAPIA NEURAL

restituir el flujo de energía que en una persona sana lo hace libremente.

Se originó en Alemania, con los Drs. Ferdinand y Walter Huneke, quienes inyectaron procaína diluida al 1 o 2% en puntos específicos del cuerpo. Sus investigaciones dieron como resultado, primero, la «terapia segmentaria», inyectando en zonas afectadas por un trauma, como cicatrices. Más tarde, la terapia de «campos interferentes», que trata estados infecciosos crónicos que debilitan energéticamente y en su totalidad al organismo y causan molestias graves en otras partes del cuerpo.
Terapia Neural significa tratamiento mediante el Sistema Nervioso, especialmente el Vegetativo, el cual se halla presente de un modo mayoritario en la piel. La interacción entre mente, sistema nervioso e inmunitario, constituye el eje de nuestra capacidad de adaptación, característica fundamental para la supervivencia, desarrollada a lo largo del proceso evolutivo. A su vez, el sistema nervioso es entendido como un integrador de los diferentes órganos y tejidos de nuestro cuerpo, pues es una red de información que llega a todas las células a través de la matriz extracelular, conocido como sustancia básica. Esto hace que cualquier irritación que altere las propiedades (y sus funciones) de una parte de este sistema, estará afectando a su totalidad, y se sentirán y apreciarán las repercusiones allí donde se halle una predisposición a la disfunción.

La Terapia Neural busca neutralizar estas irritaciones que, afectando el tono neurovegetativo, desencadenan o catalizan la enfermedad.

Esta neutralización se consigue aplicando un anestésico local (generalmente procaína) en bajas concentraciones específicamente en los sitios donde el sistema nervioso vegetativo ha sufrido agresión o lesión. Eliminando estos bloqueos que alteran el intercambio de información y elaboran estímulos irritativos a la red nerviosa, se pretende reactivar los mecanismos de regulación para que el propio organismo produzca sus propias reacciones auto curativas, desarrollen su actividad y le conduzcan a un nuevo orden mediante su propia fuerza vital. Por eso se complementa con medidas higiénico – naturistas.
La Terapia Neural es ubiquitaria, esto quiere decir que tiene poder de acción en cualquier parte del organismo, porque el mesénquima – tejido conjuntivo – es la piscina en donde nadan todas las cien trillones de células que tiene el ser humano y es, precisamente en este tejido, en donde se depositan o llegan los nutrientes, la microcirculación, el oxígeno, las últimas terminaciones nerviosas y todo cuanto necesitan las células para vivir; igualmente, desde este mismo tejido, el sistema linfático recoge todos los desechos celulares para eliminarlos del organismo y la acción fundamental que realiza para curar la Terapia Neural, lo hace a nivel del TEJIDO CONJUNTIVO, teniendo como intermediario al complejo trabajo que realiza EL SISTEMA NERVIOSO, LA CIRCULACIÓN Y LAS ENZIMAS.